A nuestra amiga Ángela.

 

Querida Ángela, no podemos borrar del teléfono tu ultimo mensaje, porque no queremos decirte adiós. Ayer ni siquiera te contestamos, dejamos la conversación como solemos hacer, con la ultima frase de alguien, y esta vez fue la tuya. Si hubiéramos sabido que al rato te marcharías, no hubiéramos dejado que te durmieras para siempre.

Aunque lo que correspondería en esta caso es que hablemos de ti en términos asociativos, y que por supuesto contemos a todo el que lo quisiera leer la grandeza de tu valor, de tu personalidad, de tus convicciones, el ejemplo de tu compromiso y tu coherencia, la fidelidad a esta nuestra/tuya asociación, la profesionalidad, ( ayer salías de la guardia antes de que pudiéramos aprobar el comunicado sobre la dimisión del Ministro), tu orgullo de ser Fiscal, de ser mujer, de ser progresista, todo eso… Ahora lo único que nos sale es escribir que no queremos decirte adiós, y que nos has partido el corazón, porque te vamos a echar de menos, hoy y siempre, se nos va el alma, amiga, compañera.

 

Álvaro, Emilio, Carlos, Diego, Inés, Sofía, Eduardo y Fernando. (Secretariado de la UPF)

23 de septiembre de 2014